El conflicto que se está viviendo en las cuencas mineras españolas con motivo del recorte anunciado por el Gobierno Central de un 67% en las ayudas a la producción del carbón y que cumple ya 13 días de huelga general indefinida en el sector, está traspasando fronteras y ha suscitado el apoyo de mineros y ex-mineros británicos.
En una carta remitida al periódico "The Guardian", el recientemente creado Spanish Miners' Solidarity Committee muestra su apoyo incondicional a los productores españoles, alertando de la pérdida de 8.000 puestos de trabajo que supondría el cierre de la minería del carbón en España, a la vez que se quejan de la poca o nula cobertura informativa que este conflicto laboral está teniendo en el Reino Unido.
Resultaría difícil, sin duda, explicarles que aquí, en España, la cobertura mediática del conflicto es poca o nula también, más allá de los medios locales que con sus limitados medios tratan de informar al minuto de lo que ocurre. Y es que el conflicto está llegando ya a unos niveles que comienzan a rebasar ciertos límites y que merecerían un grado de atención mediática a nivel nacional. Las recientes intervenciones de los GRS (comúnmente llamados anti-disturbios) de la Guardia Civil en núcleos urbanos de la provincia de León como Ciñera, Bembibre o Albares de la Ribera persiguiendo y arrestando a mineros por las calles de los pueblos como si de terroristas se tratase, suponen un giro de tuerca en la estrategia policial de control y mantenimiento del orden público llevada hasta ahora (centrada en evitar los cortes realizados por los mineros en la red carreteras y ferrocarril fundamentalmente).
Estas actuaciones han llevado a los mineros a anunciar un recrudecimiento del conflicto hasta que el Ministerio de Industria dé marcha atrás y revise su propuesta de recorte hasta unos límites en los que al menos se pueda seguir manteniendo la actividad extractiva en las cuencas mineras hasta 2018, tal y como está pactado y firmado en el Plan Nacional del Carbón.
Enfrentamientos en el núcleo de San Román de Bembibre entre mineros y GRS