domingo, 16 de noviembre de 2008

Bicentenario del final de la Guerra de la Independencia (Masacre de Bembibre)

Este es un episodio poco conocido del día 31 de Diciembre de 1808 de la Guerra de la Independencia, ocurrido al paso por El Bierzo (Bembibre) en la retirada de las tropas inglesas hacia La Coruña.

El último día de 1808, las tropas inglesas llegaron a Bembibre para pernoctar después de la dura retirada desde Astorga, tras haber atravesado el frío puerto de Manzanal, en pleno invierno. Marchaban en retirada para abandonar la península, rendidos ante los franceses comandados por el general Soult para salvaguardar el ejército británico, el único ejército inglés. A pesar de ello, los franceses perseguían a su enemigo.

A la llegada a Bembibre el panorama era desolador: no había gente, la población había emigrado en junta de defensa local, conformada en momentos de guerra. Sólo unos pocos habitantes. Pero había bodegas donde un grupo importante de soldados, entre 800 y 1.000, optaron por engullir el alcohol que se encontraron a su paso. ¿Borrachos por gusto o por las circunstancias? Ésta es la pregunta que surge ahora, casi dos siglos después, cuando se analizan las causas de aquellos hechos, que fueron determinantes para que varios centenares de personas perdieran la vida.

Al anochecer, beben para intentar entrar en calor, tras todas las penurias del paso por el puerto y la caminata que se había cobrado varias vidas. En un momento determinado un grupo de soldados se emborrachó. Las tropas inglesas de retaguardia llegan a Bembibre alertando a los soldados que ya estaban establecidos: el ejército francés avanza persiguiéndolos arrasando cuanto se encuentra a su camino. Con Bembibre no iba a ser menos. Cuando llega la hora de despertar, entre 800 y 1.000 soldados no logran ponerse en pie porque están tocados por el alcohol, siguen rezagados. Con ese último piquete no logran despertar y optan por dejarlos abandonados en Bembibre. Ése fue el principio de la masacre. Bembibre ardió por los cuatro costados, los franceses mataron a numerosos ingleses e hicieron presos a otros tantos.

La ciudad de Bembibre vivió uno de los momentos más tristes de la historia, y en el subsuelo los historiadores consideran que debe haber varios centenares, e incluso miles de cadáveres de soldados que perecieron por la entrada de las tropas, otros muertos por el tifus u otras enfermedades, e incluso por el frío.

El ejército inglés partió desde la capital del Bierzo Alto hacia la ciudad de La Coruña para embarcarse hacia Inglaterra. En la comarca de El Bierzo, atravesó Cacabelos y Villafranca, llegarían a Galicia pasando por Lugo y Betanzos.